Qué son las particiones de disco, cuáles son sus ventajas y cómo se gestionan

Las particiones de disco son una buena manera de gestionar el almacenamiento de un PC. Su uso mejora el mantenimiento de las unidades, su organización, la seguridad de los datos y hasta el rendimiento, además de permitir funciones avanzadas como la instalación de múltiples sistemas operativos.

Qué son las particiones de disco

Estas particiones son las denominaciones que reciben la división en varias partes de las unidades de almacenamiento en un ordenador personal. Para los usuarios que no las conozcan, decir que consiste en «trocear» un disco duro o una SSD en varias divisiones de «discos lógicos». Una vez creadas y preparadas con lo que conocemos como formateo, las particiones son reconocidas y manejadas por el sistema operativo de manera independiente, cada una con su propio sistema de archivos.

En sistemas Windows, las particiones están identificadas con una letra seguida por dos puntos. En otros sistemas como Linux y derivados de UNIX como macOS, es común emplear directamente varias particiones para archivos, datos de usuario y para memoria virtual temporal.

Cuando compramos un ordenador nuevo con Windows lo más probable es que tenga una sola partición “C:” que ocupa todo el espacio de la SSD o el disco duro. Algunos fabricantes añaden pequeñas particiones para recuperación del sistema y el mismo Windows crea las suyas propias adicionales, pero no están destinadas al manejo del usuario.

Las unidades de estado sólido que compramos a un minorista, por ejemplo para reemplazo de discos duros, suelen entregarse «vacías» y es el usuario el que debe elegir el número de particiones de disco que utilizará y formatearlas para que sean reconocidas por el sistema operativo. Puedes preparar las SSD o discos duros en cualquier PC o directamente cuando instales un sistema operativo, porque todos los habituales (Windows, Linux o macOS) permiten realizar la gestión de las particiones en el mismo proceso de instalación.

Si lo que quieres es gestionar las particiones de un disco que ya está en funcionamiento en Windows, puedes revisarlas en “Mi PC”, en el explorador de archivos o directamente a través del administrador de discos que es precisamente donde se pueden crear, cambiar o eliminar las particiones que maneja el sistema. Ahí también verás -en su caso- letras de unidades adicionales para discos ópticos, ubicaciones de red o medios de almacenamiento externos y/o extraíbles cuyas unidades se van creando a medida que las insertamos en el equipo.

Usos de las particiones de disco

Usadas habitualmente por usuarios medios/avanzados, son bastantes desconocidas por el gran público. Pero hay razones poderosas para conocerlas y usarlas como:

Instalar varios sistemas operativos

La mayoría de sistemas operativos tienen que instalarse en sus propias particiones primarias. En este escenario, contar con varias particiones separadas es obligatorio. Además, puedes crear terceras particiones para compartir archivos entre ellos si usan distintos sistemas de archivos. Un ejemplo de uso de particiones para sistemas lo tienes en esta guía donde vimos la instalación de Windows y Linux en el mismo equipo.

Salvaguardar tus datos en caso de fallos del sistema

Si el sistema operativo falla por cualquier causa (controladores, aplicaciones o virus) es probable que no puedas acceder a la unidad ni realizar una restauración del mismo. Contar al menos con dos particiones, una para el sistema y otra para los datos, te asegura que un fallo del sistema no afectará a tus archivos personales. De la misma manera, si tenemos que volver a instalar desde cero el sistema operativo, solo tendremos que formatear su partición, manteniendo a salvo las particiones adicionales que tengamos creadas para nuestras copias de seguridad y archivos personales.

Rendimiento mejorado

Los grandes discos duros (10, 12 o más TB) ofrecen una capacidad de almacenamiento enorme, pero obligan a las cabezas lectoras a un mayor recorrido. Con ello, dividir el disco en varias particiones te asegura un menor retraso en el reposicionamiento de los datos y un mejor rendimiento. No es elevado y no afecta a las SSD que funcionan de otra manera sin partes móviles, pero a la hora del rendimiento todo suma.

Mejor mantenimiento

Contar con varias particiones facilita el mantenimiento de las unidades de almacenamiento, la comprobación de errores, su optimización y la desfragmentación de las unidades (solo en discos duros). También acelera la búsqueda de los archivos.

Mayor facilidad en la organización

Contar con varias particiones de disco facilita la organización personal. Un ejemplo de uso en una unidad de almacenamiento típica, constaría de una partición C: para el sistema; D: para instalación de aplicaciones y juegos, y E: para copias de seguridad, documentos, fotos, música o vídeo. Las posibilidades son casi ilimitadas y mejoran la organización frente a una única partición.

Gestión de las particiones de disco

Todos los sistemas operativos ofrecen herramientas nativas propias para gestionar las particiones y terceros desarrolladores ofrecen aplicaciones comerciales más avanzadas. En Windows, su gestión se realiza a través del “Panel de control-Herramientas administrativas-Administración de equipos-Administración de discos”. También puedes acceder mediante la herramienta ejecutar (Teclas Windows + R) utilizando el comando «diskmgmt.msc». 

Ahí accederás a una interfaz tipo como la de la imagen. Sus posibilidades van desde la creación de particiones adicionales (siempre que contemos con el suficiente espacio); reducir el tamaño de cada una de ellas para hacerlo posible; formatearlas; cambiar la letra de acceso y ruta a la unidad o formatearla para una limpieza completa.

Ejemplos de uso son:

Crear particiones

Si tienes espacio libre en tus unidades de almacenamiento, puedes usarlo para crear una o más particiones nuevas. El espacio sin particionar se resalta y se etiqueta como «No asignado» o «Espacio libre». La forma más rápida y sencilla de crear una partición usando todo o solo parte del espacio libre disponible es hacer clic derecho o mantener presionado ese espacio no asignado y hacer clic en «Nuevo volumen simple».

Cambiar el tamaño de las particiones

También puedes reducir o expandir las particiones de los discos, siempre que haya espacio libre (sin particionar) disponible inmediatamente antes o después de la partición que estás tratando de modificar. Para reducir (o expandir) el tamaño de una partición haz clic derecho sobre ella y selecciona «Ampliar volumen» o en «Reducir volumen». La utilidad te permitirá reducir la partición hasta el máximo de espacio que no esté utilizando en ese momento. Una vez completado el proceso, tendrás un espacio libre en el disco con esa cantidad que puedes usar para crear particiones de disco adicionales.

Borrar particiones

De la misma manera puedes eliminar particiones que no utilices y liberar espacio de disco para crear otras nuevas o para añadir ese espacio a otra existente. Asegúrate de salvar previamente los archivos que necesites porque todos serán eliminados. Como en casos anteriores, haz clic con el botón derecho en una partición y selecciona «Eliminar Volumen». Hay particiones que no podrás eliminar desde esta utilidad, como la reservada para el sistema EFI o la partición «C:» que es la que mantiene el sistema operativo en uso.

Formatear particiones

Si acabas de crear una partición en una de tus unidades, el asistente te ofrece la posibilidad de formatearla. Sin embargo, también puedes formatear una partición que ya está creada y presente en una unidad. Formatear una partición significa que se eliminarán todos los datos que contiene, así que asegúrate de realizar una copia de seguridad de todos los archivos que te interesen salvar antes de continuar. Para formatear una partición existente, haz clic sobre ella con el botón derecho y selecciona «formatear» en el menú contextual. Podrás elegir el sistema de archivos o la «etiqueta de volumen», el nombre de esta partición que verás por ejemplo cuando accedas a ella desde el navegador de archivos.

Cambiar las letras de unidad o etiquetas

La herramienta también puede cambiar las letras de unidad de las particiones, que, por ejemplo puedes ver en el explorador de ficheros. Puedes hacerlo tanto por comodidad, como cuando hay un conflicto entre las ocupadas por las distintas particiones, con la salvedad de la que instala el sistema «C:», que no puede cambiarse por esta herramienta. De la misma manera, puedes cambiar la «etiqueta del volumen» o lo que es lo mismo, el nombre de la partición. Útil para facilitar su visibilidad y gestión cuando tienes muchas de ellas. Igual que las funciones anteriores, para modificar estos parámetros haz clic con el botón derecho en una partición y sigue el asistente.

Como habrás visto, el uso de particiones de disco es relativamente sencillo una vez conocido su funcionamiento. Son muy útiles para el mantenimiento de las unidades de almacenamiento, la seguridad de datos y especialmente para la organización de los archivos en nuestro ordenador personal. Las herramientas internas que incluyen los sistemas operativos son suficientes para la mayoría de usos y si necesitas más puedes acudir al software de terceros, más completo y especializado.

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