¿En qué consiste la tecnología de ‘bombardeo de nubes’ y cómo funciona?

¿Cómo funciona el bombardeo de nubes? ¿Realmente puede aumentar la cantidad de precipitaciones? Te contamos.

La CDMX enfrenta y enfrentará una sequía severa que durará al menos tres meses, de acuerdo con la información brindada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Para enfrentar esta situación, el Gobierno de la Capital en colaboración con el Gobierno Federal, la Conagua y la Sedena, implementarán por tercer año consecutivo, un programa de rescate basado en el bombardeo de nubes.

El bombardeo de nubes, también conocido como siembra de nubes, es un proceso que consiste en dispersar sustancias en las nubes para inducir la formación de precipitaciones. Esta técnica se utiliza principalmente en regiones donde la lluvia es escasa o en situaciones de sequía.

El objetivo principal del bombardeo de nubes es aumentar la cantidad de precipitaciones en una zona determinada, ya sea para incrementar la cantidad de agua disponible para consumo humano, agricultura o para evitar incendios forestales. También puede utilizarse para reducir la intensidad de las tormentas y evitar inundaciones.

El proceso de bombardeo de nubes funciona de la siguiente manera: primero se selecciona una nube que tenga el potencial de producir precipitaciones y se dispersa en su interior una sustancia que puede ser sal común, nitrato de plata o yoduro de plata, entre otras. Estas sustancias actúan como núcleos de condensación, lo que significa que atraen las partículas de agua presentes en la nube y favorecen la formación de gotas de agua más grandes. Cuando estas gotas alcanzan un tamaño crítico, caen en forma de lluvia o nieve.

Es importante destacar que el bombardeo de nubes no siempre produce resultados inmediatos y efectivos, ya que depende de diversos factores, como la cantidad y tipo de sustancia utilizada, la temperatura y humedad de la nube, y las condiciones meteorológicas generales de la zona.

Desventajas

  • Esta técnica no garantiza la producción de lluvia en todas las ocasiones, ya que depende de factores meteorológicos y de la cantidad y tipo de sustancia que se utilice para sembrar las nubes.
  • Algunos expertos señalan que el bombardeo de nubes podría tener un impacto negativo en la calidad del aire y en la salud humana, al liberar sustancias químicas en la atmósfera.
  • Puede tener efectos secundarios en el clima y el medio ambiente a largo plazo ya que al alterar el equilibrio natural de las precipitaciones, se podría afectar el ciclo hidrológico y tener consecuencias impredecibles en la flora, la fauna y los ecosistemas.